La Casa Palacio de los Briones, sede permanente de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, fue ayer lugar idóneo para la presentación de una obra singular -en cuanto a contenidos se refiere- dentro de un escenario reconvertido por unos días en la Feria del libro. Su título lo dice todo: “25 años de Conservación y Restauración en el Museo de la Ciudad de Carmona”. Su autora: Celia Márquez Goncer, conservadora, restauradora y pintora.
Veinticinco años de dedicación artística para devolver a los carmonenses su pasado a través de restos arqueológicos y obras tal cual lo vivieron y sintieron sus ancestros, no tiene parangón profesional en la reciente, por no decir, permanente historia de Carmona. Y esta excepcionalidad lo dice todo desde dos vertientes:
La primera, patrimonial: Celia deja constancia del patrimonio de Carmona que hoy conocemos en el Museo de la Ciudad. Sin su intervención en las más de 500 piezas halladas bajo tierra, enclaustradas entre muros o abandonadas en recónditos lugares, no existiría tal institución museística municipal, de los que todos sus responsables se han vanagloriado desde su creación. Pero, ahí no queda la cuestión. Su sentido de la honradez y, nunca mejor dicho, amor al arte, no le ha permitido que este ímprobo trabajo se diluyera en el anonimato, como a lo largo de los tiempos ocurriese con otros artistas paisanos. Así, de su peculio personal y sin ayuda oficial, pone en las manos de los carmonenses, una joya de incalculable valor, cual tesoro extraído del alma de una ciudad que ella ha restaurado y tratado con excepcional pulcritud.
Desde su primera intervención, allá por el año 1993, en la restauración de las piezas de Saltillo, los trabajos en diversos mosaicos romanos, pinturas murales, imaginería… y un largo etcétera, hasta el hoy, el lector podrá disfrutar con la obra de Celia Márquez. Pero además encontrará una personalidad artística aún desconocida para muchos y que uno de los acompañantes en la mesa presidencial del acto, José María Cabeza, rescató de la portada del libro: La penumbra manifiesta e intencionada de un trabajo donde la luz marca con profusión lo esencial, que no es otra que la luz patrimonial de Carmona. La mejor forma de descubrirla es adquirirlo y leerlo.
La segunda de la vertiente que nos deja “25 años de Conservación y Restauración en el Museo de la Ciudad de Carmona” es la reivindicativa. Y en este sentido, Celia nunca ocultó la discriminación que sufrió a lo largo de tantos años de trabajos de encargos temporales y puntuales en comparación con los recursos humanos de otros servicios municipales como el de Arqueología. Sin estabilidad laboral alguna y sin el reconocimiento explícito que hoy entona como “mea culpa” algún responsable de Cultura, la autora lo deja escrito y dicho además de manera contundente en el espacio universitario de la Olavide:
“Todos los trabajos recogidos en esta publicación tenían que haber justificado y justificar la presencia como técnico municipal de un conservador restaurador y la creación de un servicio de conservación restauración municipal”.
Por último, Celia Márquez, señaló como otra finalidad de su obra, la de dar a conocer y concienciar a Carmona de la necesidad de esta figura técnica, que se encargue, además de la restauración, de la elaboración de proyectos y velar por nuestros bienes culturales: “Carmona, ciudad patrimonial y aspirante a Patrimonio de la Humanidad, se lo merece”, concluyó.
¿Alguien puede decirnos si las tinajas del hipogrifo expuestas en el Museo de la Ciudad, antes de la seudonobleza, son las originales? Si es cierta la respuesta que creemos, a partir ahí, que más da lo que haya restaurado esta Señora? Independientemente de lo dicho, en hora buena por su libro que ya vamos tarde para adquirirlo.
Tras un mes de concentraciones semanales en el Centro de Salud de Carmona, médicos y usuarios recorrerán mañana las calles de la ciudad para exigir solución ante el déficit de facultativos en la Atención Primaria, Pediatría y Urgencias. Ayer una caravana de vehículos anunció la movilización y convocó al vecindario.
La sala de exposiciones de los Bajos del Ayuntamiento recoge en estos días una muestra artesanal de pasos en miniatura realizados por Antonio Suárez "Ventura". Un total de treinta seis piezas dejan constancia de una afición de reminiscencia infantil con la que ofrece una visión suigéneris de la Semana Santa.
Rafael Rodríguez, presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) disertó ayer, dentro del marco de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, en el seminario titulado “¿Hacia dónde va el periodismo? Entre el poder, la mentira, la tecnología, el modelo de negocio y un futuro por determinar”.
La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico en funciones de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo Fernández y el rector de la Universidad Pablo de Olavide, Francisco Oliva Blázquez, entre otras autoridades académicas y municipales, han inaugurado hoy la XX edición de los Cursos de Verano de la UPO.
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