Las fábulas casi siempre tuvieron carácter didáctico, así al menos se reconoce de manera oficial en el orden literario. Algunas, sin embargo, sirvieron de recreación sobre lo más próximo al entorno. Y en este último contexto fabulista aprovecho la ocasión, por ser fechas tan señaladas del calendario, entre otras cuestiones, por su trascendencia antropológica, para aliviar lastre mental y compartirlo si opta por ello.
La fortísima y firmísima ciudadela se envolvía en una espesa niebla en lucha con los incipientes fugaces rayos de sol en una hora prima que ya despertaba al compás de la general molienda de trigo. El Galileo había dado órdenes oportunas a sus lugartenientes para que fuesen al cruce de caminos, abajo en el puente de los cinco ojos, donde estaría dispuesto un asno como acompañante y alivio en la subida por el escarpe. El aviso de su llegada estaba confirmado desde el día anterior, así que desde el primer tramo de la vaguada se atisbaban grupos de vecinos en los recodos serpenteantes entre huertos de olivos y covachas.
No dudó el Rabí de Galilea, ante el asombro de sus incondicionales, en tomar asiento en pelo sobre el jumento y en asentadillas, entre la algarabía próxima de sus seguidoras. Estas, aprovechando la ocasión, no cejaron un momento en mostrar alardes de silbos propios de un escenario pastoril de exclusividad masculina. El lugar de entrada a Carmo no fue elegido al azar, sino todo lo contrario. El monumental pórtico daba esplendor al acontecimiento; era porta triunphalis en un final del cardo máximo que miraba a una de las vegas más esplendorosa de la Bética. Entre vítores y aclamaciones, incluso con ropones a modo de alfombra, el Maestro hizo camino profético sobre un empedrado dispar entre el baluarte militar y un suburbio de adobe.
¡Oh Carmo imperial! ¡Hosanna, hosanna al Maestro! Y éste, envuelto entre una muchedumbre, siguió escoltado por los suyos hasta el foro, donde se bajó del asno para departir con el vecindario. Allí fue presentado a grupos de distinta clase y condición. Salvo -esbirros y fariseos- saludó a gente influyente de la familia Servilio, de Postumio, de los comerciantes Hispana y Senicio… El Galileo, tras renunciar al discurso anhelado por su vanguardia para su proclamación como líder salvador del pueblo, encontró un resquicio para escabullirse en busca de la otra Carmo. Y la encontró en su parte meridional, en las proximidades de las termas, en la que numerosos mendigos, tullidos, ciegos o mutilados –reales y simuladores- le salieron al paso en busca del diezmo. Allí escuchó también el reclamo de meretrices y la demanda de los esclavos jornaleros…
El Galileo descubrió, en la colina próxima al acantilado sur, el picacho, lugar idóneo para disponer de unos momentos de íntima reflexión. Ordenó distancia a los suyos y buscó la luz en las alturas. Al rato, bajó la mirada hacia el precipicio, donde asomaba una gran higuera de emplazamiento suicida, mientras que, allá en el abismo, los graznidos de una bandada de cuervos ponían sinfonía fúnebre. Su semblante había adquirido un matiz de resignación, como si desde el firmamento no hubiese llegado respuesta alguna a sus interrogantes. Un trueno retumbó de una punta a otras de los alcores próximos, mientras una fina lluvia regaba el camino polvoriento de regreso.
Paralelo a la muralla, la comitiva del Rabí buscó salida por el bastión de poniente, cuando ya corría por la urbe el rumor de que una patrulla levítica buscaba a tan inhóspito huésped para su detención. Próximos a la duodécima, el grupo cruzó casi de manera clandestina el arco castrense para enfilar la vía Híspalis. Las últimas miradas se alzaron hacia el circo, el anfiteatro y la necrópolis, en busca de la vieja calzada que a escasa legua los dejaba -entre huertas- en el tugurium anfitrión.
Estimado seguidor PVC: Cualquier revolucionario, como el Galileo, fue objeto de persecución por los poderes religiosos, llámense judios, cristianos, musulmanes... El poder no admite intrusismo.
Total, que salió "por patas", pero cual fue el motivo? Quizás haya que releer a Suetonio, o quizás usted no nos lo quiere decir ? Un saludo
Tras un mes de concentraciones semanales en el Centro de Salud de Carmona, médicos y usuarios recorrerán mañana las calles de la ciudad para exigir solución ante el déficit de facultativos en la Atención Primaria, Pediatría y Urgencias. Ayer una caravana de vehículos anunció la movilización y convocó al vecindario.
La sala de exposiciones de los Bajos del Ayuntamiento recoge en estos días una muestra artesanal de pasos en miniatura realizados por Antonio Suárez "Ventura". Un total de treinta seis piezas dejan constancia de una afición de reminiscencia infantil con la que ofrece una visión suigéneris de la Semana Santa.
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