El mastodonte aparece pletórico sobre la comarcal. Asoman, arriba en el lomo, antenas y pararrayos a modo de banderillas que chorrean el cableado desde las alturas siguiendo hilos de acero y cobre por los costillares de hormigón. Carmona no tuvo como atractivo cercano el famoso toro de Osborne; el más próximo pastaba publicidad pasado el alto de las Cumbres, camino de Madrid. Sin embargo, un descomunal y rancio edificio pone, desde los años cuarenta del pasado siglo, firma y sello agrícola sobre un solar conventual; terrenos que aún le llaman del Carmen. Era, y es, el primer impacto visual de entrada a la urbe. Toscos muros, de perfiles conservadores, austeros, de arquitectura plana, como el encefalograma y estilo de la época.
Les hablo, como habrán acertado, del silo. Precisamente lo rescato por su huella tenebrosa de tiempos de crisis, paro y hambre para Carmona, aunque en su interior albergara ese oro de la vega que daba salud y vigor al pueblo alemán como pago de la factura fascista de guerra. El oro triguero dejó de serlo, como todo producto que se rige por la ley de la oferta y la demanda. Al igual que el silo, que dejó de ser joyero para terminar en poste para antenas y reliquia arquitectónica con incierto futuro.
Los tiempos de escasez dan para mucha imaginación intelectual y popular, y en estos períodos claves han surgido, para afrontarlos, sobresalientes políticos y notables pícaros. Lo malo es que se junten ambas cualidades en la misma personalidad. También lo fácil es gobernar en abundancia, mientras que la dificultad estriba en salir de la pobreza, o enderezar el rumbo negativo de progreso. De ahí que el edificio del silo me sirva de argumento y ejemplo como propuesta alternativa y de crítica positiva a una política municipal de nuevas construcciones oficiales que quiere, a la vez, paliar los números del paro y dotar a la comunidad de contenedores sociales.
Y me parece bien que se invierta en obras públicas con tan nobles objetivos, pero me parece mejor que, antes de plantearse una nueva construcción, se contemple la rehabilitación y adaptación de aquellos edificios sin uso que tenemos en Carmona. Si no han reparado en ello nuestros gobernantes, habrá que decírselo de alguna manera, pues que yo sepa a ningún partido político se le ha ocurrido consultar, de vez en cuando, a los ciudadanos sobre estas cuestiones. Ya sabemos que los partidos sólo viven del voto, y de las subvenciones, pero no todo el censo pace en el campo de las urnas.
Pues sin preguntarme –perdonen el atrevimiento- les participo que hay muchas posibilidades de rescate de emblemáticos inmuebles que pueden dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, sin menoscabo de la rentabilidad social. Vamos con ejemplos para entendernos:
La iglesia de Santa Ana sigue estando ahí, ya sin Universidad; pero si no la reconvertimos, la perdemos. La ermita de San Mateo, para un guiso al año, a mí personalmente, me hace daño. La de San Antón por la misma razón; la Plaza de Abastos, el Alcázar de Arriba, el polideportivo de salesianos, el espacio del cine Rialto…y el silo. Todos estos inmuebles y otros por relacionar, aún aprovechables, con inversiones, proyectos y objetivos mancomunados son una realidad que no se les puede escapar a quienes se erigen en líderes para la cartelera electoral. No podemos construir instalaciones de nuevo cuño cuando se nos hunden otras por desidia o falta de imaginación. Ahí están esperando, la pinacoteca, un pabellón de deportes para el casco histórico, un auditorium al aire libre, un centro de recursos tecnológicos para estudiantes, una estación de autobuses…
Y ahí sigue el ogro mastodóntico, dominando el área privilegiada de las necrópolis, dejando a la Carmo de Eric Aman cual musa liliputiense. Y contemplando tan singular imagen me pregunto: ¿Habrá que esperar a que nuestro silo se deteriore por el vandalismo, o que se declare en ruina, para darnos cuenta que perdimos otra oportunidad?
Pero por favor D. Francisco, ese edificio es un Totem de esta ciudad. La Sebastiana también. Al Sr. Miguel Maqueda, ¿Usted no será de Carmona, no?
Seria de agradecer que el ayuntamiento pusiese a disposicion de la ciudadania una pagina web a la que pudiesemos aportar los ciudadanos interesados, que no somos pocos, ideas y proyectos de diversa indole, arquitectonicos , culturales y de otra indole. Algo asi como un foro en el que cada uno pudiera abrir un hilo propio y a la vez de discusion.
Como buque insignia del comercio local, la calle Real fue la vía por excelencia para montar un negocio. Eso fue el ayer. El hoy más bien nos recuerda un naufragio que deja huella a cada paso. Unos, no prepararon al personal para la reconversión de un sector que nunca vio el monumental iceberg que asomaba en superficie y otros dejaron que el trasantlántico se hundiera mientras tocaba la orquesta. Más lazos negros.¿Nadie asume reponsabilidades? Pues va siendo hora de pedirlas.
El joven cineasta, Mateo Cabeza Rodríguez, de profundas raíces familiares en Carmona, da un paso de gigante en su carrera cinematográfica con un documental cortometraje seleccionado para competir para los premios Goya. "Paraiso" es una obra de arte realizada en una habitación del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla.
Según la OMS, lavarse las manos puede ayudarnos a prevernir hasta 200 enfermedades.
Un gesto tan sencillo y que muchas veces olvidamos, como es lavarse las manos, puede ayudarnos a tener mejor salud
Hoy viernes día 16 y mañana sábado, 17 de abril, la vega de Carmona será la sede protagonista del mayor evento hípico nacional de la especialidad ecuestre de Resistencia (Raid). Durante estas dos jornadas más de cien caballos participarán en las distintas pruebas en función del kilometraje. El Campeonato de España Absoluto se corre hoy viernes sobre una distancia de 160 km.
"De momento, soplo velas y le hago partícipe de uno de los párrafos del primer artículo escrito a finales del verano septembrino de 2002 y que hoy sigue vigente como aclaración del porqué del Matacán: «Sobre lo alto de la Puerta de Sevilla reclama la atención de cuantos reparan en observar el Alcázar de Abajo...."
Y es que hoy hace dos años que entré en un quirofano para comenzar a ganarle la batalla al cáncer. A la misma hora que escribo estas líneas, el Doctor Javier Valdés, cirujano del Hospital Virgen Macarena, estaba operándome junto con su equipo. Después de siete horas en el quirófano, una ileostomía y casi dos días vigilado en la sala especial postoperatoria, me trasladaron a mi habitación en la tercera planta del hospital donde me esperaba mi famila, llegué que casi no podía moverme y con el cuerpo "cortado" como le dije a la enfermera, quien me contestó con todo su arte, "no vas a traer el cuerpo cortado si te acaban de operar.....
Personas sencillas de nuestro pueblo como Esther, Cristina, Mari, Ana, José Manuel, Macu, Manoli, Pili, Fran, Antonio, Loli, Mancera, Isa, Olalli, Pepe, Montse, menta y lavanda (la llamo así porque es como aparece en su perfil de wasap), Mi amiga Gertrudis (que las está cosiendo por mí, al haberme cortado un dedo y no poder hacerlo yo) y a nuestra Concejala de Educación, formación y empleo Angélica Alonso y su compañera María José CastejónConcejala de Servicios Sociales e Igualdad.
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