Quince minutos antes del horario de cierre obligado por la pandemia, numerosos comerciantes carmonenses mostraron su malestar por la situación que vive el sector por los recortes de horarios decretados por la Junta de Andalucía como medida contra el coronavirus, dejándose ver a las puertas de los establecimientos y mostrando un cartel reivindicativo en el que se podía leer: “Carmona en silencio, apoya al pequeño comercio. Luchamos por nuestro desarrollo local”.
En la céntrica calle de San Pedro, una de las más comerciales de Carmona, daba el nivel de la convocatoria, y donde se mezclaban a la hora convenida para la movilización tanto clientes como trabajadores del sector del comercio en apoyo a la reivindicación promovida por la asociación Carmo Empresas, que aglutina a numerosos pequeños comercios y empresas locales.
Según Vanessa González, miembro dirigente de esta organización, la totalidad de los asociados convocantes han participado en la movilización a la que se han sumado otros afectados por las restricciones horarias. Asimismo, señaló que la protesta, efectuada en silencio, ha llegado a todos los barrios de la ciudad.
Por otra parte, el sector de la hostelería carmonense también se ha dejado sentir de manera visible en bares y restaurantes de toda la ciudad. Con un lazo de carácter funerario en la entrada a los locales, los hosteleros se manifiestan contra las restricciones horarias y proclaman el “DEP” del sector. En este sentido, algunos bares se han visto obligados han echar el cierre temporal y en otros, las plantillas se han visto reducidas mediante expedientes de regulación de empleos.
El joven cineasta, Mateo Cabeza Rodríguez, de profundas raíces familiares en Carmona, da un paso de gigante en su carrera cinematográfica con un documental cortometraje seleccionado para competir para los premios Goya. "Paraiso" es una obra de arte realizada en una habitación del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla.
Según la OMS, lavarse las manos puede ayudarnos a prevernir hasta 200 enfermedades.
Un gesto tan sencillo y que muchas veces olvidamos, como es lavarse las manos, puede ayudarnos a tener mejor salud
Nuestras abuelas y abuelos han superado una Guerra Civil, la hambruna posterior, han vivido en su mayoría lo que significa una dictadura, han peleado por nuestros derechos, han trabajado duramente para que ahora tengamos las comodidades y el bienestar del que disfrutamos, nos han criado…han sido nuestros héroes y ahora les toca pagar una factura demasiado alta con el virus del COVID-19.
Y es que hoy hace dos años que entré en un quirofano para comenzar a ganarle la batalla al cáncer. A la misma hora que escribo estas líneas, el Doctor Javier Valdés, cirujano del Hospital Virgen Macarena, estaba operándome junto con su equipo. Después de siete horas en el quirófano, una ileostomía y casi dos días vigilado en la sala especial postoperatoria, me trasladaron a mi habitación en la tercera planta del hospital donde me esperaba mi famila, llegué que casi no podía moverme y con el cuerpo "cortado" como le dije a la enfermera, quien me contestó con todo su arte, "no vas a traer el cuerpo cortado si te acaban de operar.....
"De momento, soplo velas y le hago partícipe de uno de los párrafos del primer artículo escrito a finales del verano septembrino de 2002 y que hoy sigue vigente como aclaración del porqué del Matacán: «Sobre lo alto de la Puerta de Sevilla reclama la atención de cuantos reparan en observar el Alcázar de Abajo...."
Personas sencillas de nuestro pueblo como Esther, Cristina, Mari, Ana, José Manuel, Macu, Manoli, Pili, Fran, Antonio, Loli, Mancera, Isa, Olalli, Pepe, Montse, menta y lavanda (la llamo así porque es como aparece en su perfil de wasap), Mi amiga Gertrudis (que las está cosiendo por mí, al haberme cortado un dedo y no poder hacerlo yo) y a nuestra Concejala de Educación, formación y empleo Angélica Alonso y su compañera María José CastejónConcejala de Servicios Sociales e Igualdad.
Escribe tu comentario