No hay excepcionalidad tras el paréntesis obligado en el matacán. Seguimos pues en la línea de distraer a nuestros lectores con temática local, a pesar de ofertas tentadoras sobre la cuestión. Así que traigo a colación un titular de primerísima actualidad y acorde con la entrada del otoño, además de refugio ante la pandemia que nos mantiene en situación «acojonati», y a raya. El fútbol también es terapia de confinamiento y recurso para toques de queda recien salidos del horno, aunque sea con graderios virtuales y sonido en lata, por lo que le recomiendo que siga leyendo al rescate de cuestiones cercanas.
El hecho de la referencia balompédica viene dado por el ascenso a la división de honor del «Cadi de mis amores…» -como dice el himno coplero cadista- dando pie a numerosos recuerdos, pues no todo el mundo ha podido disfrutar del césped del Carranza y, a la vez, del albero del San Antón. Y qué tiene que ver Carmona con el Cádiz, me interroga el primo Borja Luis, que jugó a la pelota siempre pegado a la banda derecha, sobre todo desde desde que se matriculó en la Juan Carlos I (Universidad venida a menos por cuestiones de reales bribones)
«Ra-ta-ta-ta-tá, ta-ta-ta-ta-tá. Benditos sean los que llenan de esperanza…». Y así, con la esperanza por delante, y siguiendo la rima: Anhelo un mejor futuro para el fútbol carmonense, aunque lo veo lejano, desgraciadamente. Porque el fútbol, queramos o no, es un deporte que eleva el espíritu colectivo, que sigue ahí, incluso movilizando corazones fuera de los estadios. Y ese espíritu colectivo se perdió hace mucho tiempo en Carmona, a pesar de las subvenciones e inversiones millonarias. De San Antón, a Los Alcores. Del albero, a la hierba. De la hierba, al césped artificial. Del fútbol once, al futbol siete. Del futbol siete, al futbito. Del futbito, al futbol-sala. Y nos queda: del futbol sala, al futbolín. Y del futbolín, al mando desde el pikolín.
Y para elevar ese espíritu… pongo música de himno al compás de la Familia Peperoni: Me han dicho que azul y blanco son los colores de mi Carmona/ son los colores que brillan desde aquel lucero con sus viejas glorias…/. Porque entre el Carmona o, mejor escrito, la Asociación Deportiva Carmona y el Cádiz CF se mantuvieron lazos imborrables con nombres propios. El más lejano en el tiempo fue un legendario portero, conocido entre los aficionados de ambos conjuntos como «Pincha»; abreviatura del archiconocido apodo carmonense de «Pinchauvas» (Antonio García Pérez). Más cercano en el tiempo, y al que tuve ocasión de ver en el Carranza, fue «Quindejo»: Rafael Guillén Castañeda, un mediocentro con facilidad en el regate y excelente toque de balón que lució el 10 en la espalda con los colores cadistas.
Los archivos y hemerotecas futboleras dan buena cuenta de numerosos carmonenses ligados de una u otra forma con el Cádiz CF. Incluso esta relación deportiva alcanzó su máxima expresión en la esfera directiva. ¿Cómo? Sí, Borja Luis. Fue Manuel Vieira Aguilar -natural de Carmona- un apasionado presidente del Cádiz durante tres temporadas allá por los años cincuenta del pasado siglo. No sé si en los tiempos que corren se mantienen lazos entre ambas entidades, pero lo que sí puedo afirmar es que el espíritu cadista sigue vigente entre carmonenses. Uno de estos privilegiados paisanos se llama Paco Ventura que, con tan sólo once años, luce la indumentaria incluida la recién obligada mascarilla con el escudo oficial. Verlo pasear por Carmona con su camiseta de «Mágico González» es todo un símbolo. Tal vez, sea la magia o la esperanza lo que nos hace conquistadores de sueños a través de un sentimiento común. No hace falta ser gaditano para ser cadista, pero si se juntan… «Ra-ta-ta-ta-tá, ta-ta-ta-ta-tá». ¡Abuelo! Cántamelo otra vez. «Me han dicho que el amarillo…». Fran, te lo canto hasta en el Bernabéu.
El joven cineasta, Mateo Cabeza Rodríguez, de profundas raíces familiares en Carmona, da un paso de gigante en su carrera cinematográfica con un documental cortometraje seleccionado para competir para los premios Goya. "Paraiso" es una obra de arte realizada en una habitación del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla.
Según la OMS, lavarse las manos puede ayudarnos a prevernir hasta 200 enfermedades.
Un gesto tan sencillo y que muchas veces olvidamos, como es lavarse las manos, puede ayudarnos a tener mejor salud
Nuestras abuelas y abuelos han superado una Guerra Civil, la hambruna posterior, han vivido en su mayoría lo que significa una dictadura, han peleado por nuestros derechos, han trabajado duramente para que ahora tengamos las comodidades y el bienestar del que disfrutamos, nos han criado…han sido nuestros héroes y ahora les toca pagar una factura demasiado alta con el virus del COVID-19.
Y es que hoy hace dos años que entré en un quirofano para comenzar a ganarle la batalla al cáncer. A la misma hora que escribo estas líneas, el Doctor Javier Valdés, cirujano del Hospital Virgen Macarena, estaba operándome junto con su equipo. Después de siete horas en el quirófano, una ileostomía y casi dos días vigilado en la sala especial postoperatoria, me trasladaron a mi habitación en la tercera planta del hospital donde me esperaba mi famila, llegué que casi no podía moverme y con el cuerpo "cortado" como le dije a la enfermera, quien me contestó con todo su arte, "no vas a traer el cuerpo cortado si te acaban de operar.....
"De momento, soplo velas y le hago partícipe de uno de los párrafos del primer artículo escrito a finales del verano septembrino de 2002 y que hoy sigue vigente como aclaración del porqué del Matacán: «Sobre lo alto de la Puerta de Sevilla reclama la atención de cuantos reparan en observar el Alcázar de Abajo...."
Personas sencillas de nuestro pueblo como Esther, Cristina, Mari, Ana, José Manuel, Macu, Manoli, Pili, Fran, Antonio, Loli, Mancera, Isa, Olalli, Pepe, Montse, menta y lavanda (la llamo así porque es como aparece en su perfil de wasap), Mi amiga Gertrudis (que las está cosiendo por mí, al haberme cortado un dedo y no poder hacerlo yo) y a nuestra Concejala de Educación, formación y empleo Angélica Alonso y su compañera María José CastejónConcejala de Servicios Sociales e Igualdad.
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